¿Cómo podemos, como líderes de escuelas cristianas, abordar la creciente pérdida de identidad en nuestros estudiantes y, a veces, incluso en nuestro cuerpo docente? ¿Hay alguna ayuda en la Palabra de Dios para anclar nuestra identidad en algo real en lugar de en la cultura y su visión fragmentada de la identidad humana?
Les animamos a reflexionar y orar sobre esto junto con su equipo de liderazgo y sus maestros para discernir qué pasos prácticos se pueden tomar juntos.
En su artículo, "C.S. Lewis y la crisis del yo moderno", Thiago M. Silva examina los desafíos contemporáneos de la autonomía, la identidad fragmentada y la pérdida del significado objetivo, basándose en los conocimientos de C.S. Lewis..
Silva analiza el énfasis moderno en la autodefinición sin una autoridad superior, algo que Lewis critica como una búsqueda errónea. Según Lewis, la verdadera libertad no se encuentra en la autoafirmación, sino en la rendición al diseño de Dios. Esto se alinea con la visión bíblica de que la libertad proviene de someternos a Cristo, quien nos libera del pecado.
El artículo muestra cómo la búsqueda de identidades autoconstruidas lleva a contradicciones y a una identidad fracturada, influenciada por la sociedad y los medios de comunicación. Lewis, en obras como "Cartas del diablo a su sobrino", ilustra cómo las distracciones y los objetivos superficiales conducen a una vida fragmentada, alejando a las personas de las verdades eternas. La Biblia ofrece un contrarrelato, alentando a los creyentes a anclar su identidad en Cristo, como se enfatiza en Colosenses 3:1-3.
El rechazo moderno de la verdad objetiva da lugar a un enfoque subjetivo del significado, lo que conduce al relativismo moral y la confusión existencial. Lewis advierte que abandonar la verdad absoluta debilita los juicios morales y la dignidad humana. En su libro "La abolición del hombre", aboga por un retorno a valores objetivosbasados en el carácter inmutable de Dios.
Los líderes de escuelas cristianas pueden basarse en estas ideas para abordar estos desafíos con verdad y gracia:
Defender la verdad objetiva – Enseñar y modelar que el significado y los valores morales objetivos están arraigados en el carácter inmutable de Dios, guiando a los estudiantes para que naveguen en una cultura relativista. (Enseñen a los estudiantes a evaluar perspectivas, hacer buenas preguntas y comparar todas las ideas humanas con la verdad autoritativa de las Escrituras.)
Al integrar estos principios, las escuelas cristianas pueden preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos modernos, encarnando la verdad y la gracia en su enfoque educativo.